De vez en cuando, Linux nos suele jugar algún que otro problema a la hora de emplear drivers propietarios. En el caso de la instalación de Ubuntu, es normal que muchos de vosotros no podáis completarla debido a que os sale una pantalla negra. De la misma forma, este problema suele estar asociado al uso de los drivers propietarios de Nvidia.
Para solventar este problema, es necesario acceder a la parametrización de la instalación de Ubuntu. Para ello, tenéis que pulsar la tecla c y añadir la opción nomodeset de la siguiente forma:
Si instalas de manera gráfica, pulsar F6 “Otras opciones” y seleccionar nomodeset. Encima de las opciones tendrás que escribir después de quit splash — nomodeset.
En el caso de que la instalación sea en modo comando, existe una opción que permite especificar los comandos. Concretamente pulsando la tecla “c”. Bastará con añadir después de quit splash la opción nomodeset de la siguiente forma:
quit splash — nomodeset
En el caso de que encontréis otras soluciones no dudéis en publicarlas en los comentarios.
Finalmente, destacar que cuanto termine la instalación se recomienda que instaléis los drivers propietarios de Nvidia.
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